domingo, 1 de marzo de 2009

Color Cruz Azul vs Atlante

Cruz Azul vs Atlante era de los partidos más interesantes de la Jornada, espectáculo garantizado. Sin embargo, hoy azulgranas y celestes dejaron la puntería fuera del estadio y se fueron con un decepcionante 0-0.

El estadio Azul registró una buena entrada, llegó al 70% de su capacidad a pesar del intenso calor que se sentía. La afición azulgrana fue numerosa, llenaron dos cabeceras y algunos regados en zona general y plateas. La guerra de porras no se hizo esperar.

La gente poco a poco se daba cita en el inmueble de la Colonia Noche Buena. Tanto celestes como azulgranas salían del metrobús, de los estacionamientos aledaños o de calles cercanas. Todos con la esperanza de ver un buen partido y celebrar la victoria de su equipo.

Las fuerzas básicas de Cruz Azul estuvieron antes del arranque del partido en la cancha pero al dar el silbatazo inicial son colocados en las tribunas. Mientras tanto las celestes animaban al público desde su templete.

Entre los presentes se encontraban el papá de Joaquín Beltrán y la familia de Jaime Lozano en la zona de plateas.

Previo al encuentro Gerardo Lugo, recorrió la cancha, saludó a la porra y fue colocado por un chavo del staff en el palco especial. Hay que recordar que aún no se recupera de su lesión muscular y por lo tanto no salió ni a la banca.

Desde el palco de la directiva celeste, estaban el Lic. Eduardo de la Torre, vicepresidente de Cruz Azul; acompañado de su familia, Sven Göran Ericksson, el técnico nacional con sus auxiliares técnicos y Cristian Riveros, quien al acumular 5 tarjetas amarillas, no jugó y en el medio tiempo estuvo tomandose fotos y dando autógrafos.

Al minuto 16 del primer tiempo, inesperadamente se fue la luz en el estadio y en calles aledañas. Por dos minutos las pantallas de los palcos y la pizarra del marcador se apagaron. En la cancha no hubo problema, el Sol resplandecía intensamente.

Al minuto 30 apareció Carlos Hermosillo, titular de la CONADE y ex cementero, en la zona de plateas, justo donde la prensa se coloca. Así comenzó a dar autógrafos, tomarse fotos y negarse a dar declaraciones. La gente de seguridad lo colocó a él y a su familia en las gradas.

De hecho salió minutos antes de que concluyera el partido para no dar declaraciones. Y su rostro evidenció la decepción que le provocó el 0-0.

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