Color del clásico capitalino

Este clásico tuvo emociones, golpes, detenidos, guerra de porras, tensión y mucho corazón. Sin duda, el estadio Azul lució repleto, no cabía ni una aguja. Los pasillos de los baños ubicados en la zona general estaban llenos de personas.

En los alrededores del inmueble varios aficionados decían: "Compro boleto que te sobre", nadie quería perderse del clásico. Desde el Lunes se agotaron los boletos en taquilla para los aficionados suscritos y el miércoles vía ticketmaster. Sólo quedaban los revendedores con algunos.

El partido fue dedicado al “Gordo Ordoñez”, un aficionado cementero que no goza de un buen estado de salud. Los capitanes de ambas escuadras aparecieron juntos con una manta que decía: “PORRAS UNIDAS”.

En el palco estaba Sven Göran Ericksson y su auxiliar, acompañados del Lic. Eduardo de la Torre, vicepresidente de Cruz Azul.

En las plateas estaban la familia Lugo: madre, padre y Mauro, el hermano menor. Así como Samia, la novia de Lugo acompañado de su hermano y dos amigas. También el papá de Jaime Lozano se hizo presente.

Al término del primer tiempo, hay un incidente en la “SANGRE AZUL”, un aficionado le soltó un puñetazo a un policía. Éste cayó inconsciente y sus compañeros y gente del staff se encargaron de sacarlo en camilla. Lo llevaron a la ambulancia localizada en la puerta 14 y fue trasladado al Hospital Álvaro Obregón.

La gente de la SSP detuvo a tres personas, pero el individuo que soltó el puñetazo salió airoso, pues la policía no lo identificó. ¡Vaya susto y suerte del agresor!

Los fotógrafos no fueron la excepción en todo esto, los que estaban situados en la parte del incidente, comentan que el enojo de los aficionados locales; por ver a su equipo en 30 minutos ir perdiendo 3-0, fue tanto que les lanzaron cosas y comenzaron las ofensas, sin que el staff interviniera.

En el segundo tiempo, en una sección de las plateas hubo una pequeña riña, cuando Cruz Azul anotó el 3-1 y abrió el marcador. Pues un americanista y un cementero se hicieron de palabras.